Se estrena en cines el miércoles: "Les Enfants rouges", un drama tunecino entre la realidad y la fantasía en un contexto de violencia y resiliencia.

Mientras pastorean su rebaño en las montañas, dos adolescentes son atacados. Nizar (Yassine Samouni), de 16 años, es asesinado, mientras Achraf (Ali Helali), de 14 años, tiene que llevar un mensaje a su familia...

Inspirado en una historia real

La escena inicial, sobre la ejecución de un niño delante de su amigo, crea un efecto impactante, sugiriendo una obra dura e insoportable sobre el terrorismo. Inspirada en una historia real, la historia abandona sin embargo el naturalismo al cabo de unos minutos para sumergirse en momentos oníricos, coqueteando a veces con lo fantástico. Sin olvidar la violencia de su tema, ni tratar los sentimientos de este adolescente que vio la muerte con sus propios ojos.

Detrás de la tragedia, que se presenta como un viaje de ida y vuelta al lugar de la muerte del niño (Achraf regresa con su familia, antes de conducirlos allí, un viaje en el que ve a su amigo hablándole), el director tunecino Lotfi Achour retrata a un joven herido, obligado a vivir en un entorno hostil y privado de libertad. En lugar de llamar a la huida, las montañas circundantes se convierten en muros infranqueables, y los bosques, que se parecen entre sí, en laberintos que hacen perder la orientación, hasta el punto de confundir pesadilla y realidad. Una propuesta desconcertante por tanto, que evoca también, a través de su personaje principal, la resiliencia que hay que demostrar para (sobre)vivir frente a las amenazas que nos rodean.

DE LOTFI ACHOUR (Francia, Túnez), con Ali Helali, Wided Dadebi, Yassine Samouni... Drama. 1h45. Nuestra opinión: 3/5.